El juego de la muerte nos cuenta la vida trágica de Choi Yeejae, quien es incapaz de conseguir un empleo, su novia siguió con su vida y acaba de perder todos sus ahorros a causa de una estafa con bitcoin. Debido a la presión social, Yeejae decide quitarse la vida. Pero, tras sentirse insultada por su actitud tan casual respecto a lo que significa morir, La Muerte decide castigarlo con un juego: deberá experimentar la muerte una y otra vez a través de 13 vidas. Sin embargo, si logra sobrevivir a la muerte inminente que les espera a esas dichas vidas, podrá vivir por el tiempo que les quede. Su vida fue un fracaso, pero, ¿Qué será de las vidas de los demás?
Personajes de Death’s Game
Principales
Opinión acerca de Death’s Game
Esta historia trata sobre un hombre que es puesto a la fuerza en el cuerpo de otras personas una y otra vez, para darle una especie de «segunda oportunidad» de vivir, mientras que, al mismo tiempo se le enseña que la muerte no debe tomarse a la ligera. El personaje principal Choi Yeejae es un tipo muy egoísta que claramente tiene un buen desarrollo a lo largo de la historia.
Sin embargo, la trama de este manhwa se resume en ver a Yeejae sufrir, ser egoísta, ser codicioso y sufrir un poco más, y no importa cuántas veces vea cómo ser una persona terrible no vale la pena, no importa cuántas veces lo haya hecho, se le da la oportunidad de compensarlo, pero nunca lo hace. Y justo cuando crees que podría estar aprendiendo, la vida metafóricamente le da una patada en la cara y él simplemente no aprende de todos modos. Después de un tiempo, comienzas a sentir que estás perdiendo el tiempo porque ya supones lo que le sucederá a Yeejae. Hasta que por fin en su última vida, luego de un espantoso camino, le da por redimirse y «aprende su lección», dejando que La Muerte perdone su vida como Choi Yeejae y pueda regresar a enmendar su error de querer acabar con su vida.
Recomiendo esta historia si tienes curiosidad morbosa, y si quieres leer algo de entretenimiento superficial con una «trama rápida» y un «factor sorpresa».
